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04 julio, 2011

Celulares y cáncer: vínculo poco probable

 BBC Mundo.- Algunos estudios en el pasado habían sugerido que los teléfonos móviles podrían estar asociados a un mayor riesgo de cáncer cerebral. Otras investigaciones habían negado el vínculo.Pero si acumulamos toda la evidencia científica disponible hasta ahora, todo parece indicar que el riesgo es muy poco probable.
El estudio más reciente, llevado a cabo por el Instituto de Investigación de Cáncer (ICR) del Reino Unido, encontró que si estos aparatos realmente presentaran un riesgo para la salud, su uso casi universal en el mundo ya habría provocado un aumento en el número de tumores cerebrales.La investigación, publicada en Environmental Health Perspectives (Perspectivas de Salud Ambiental), también identifica lo que dice son "fallas" en varios estudios que han analizado el vínculo.
Uso casi universal


En los últimos 15 años, el uso de los teléfonos móviles ha pasado de ser una actividad poco común a una con más de 4.600 millones de suscriptores en el mundo.Y desde el inicio de la telefonía celular ha habido preocupación entre los expertos y el público por la posibilidad de que estos aparatos causen cáncer, en particular tumores cerebrales.
Hace unas semanas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo en un informe que los móviles eran "posiblemente carcinógenos".La organización colocó a los celulares en la misma categoría de otras sustancias carcinógenas, como el café, con las cuales no puede descartarse el riesgo de que causen cáncer pero tampoco puede comprobarse ese riesgo. La conclusión estuvo basada en uno de los estudios más amplios que se han hecho sobre la relación entre cáncer y teléfonos móviles, el llamado estudio Interphone, que comparó los datos 2.708 pacientes con tumores cerebrales, principalmente glioma, con un número similar de usuarios sin tumores. La investigación concluyó que los usuarios de móviles tenían pocas probabilidades de desarrollar cáncer, pero quienes usaban el aparato durante muchas horas tenían un riesgo mayor.Ahora, el nuevo análisis llevado a cabo por la Comisión Internacional de Protección de Radiación No Ionizante (ICNIRP) del ICR, afirma que pudo haber una interpretación sesgada de las respuestas que los pacientes con tumores cerebrales dieron en los cuestionarios sobre su uso de teléfono móvil. Por ejemplo, explica el profesor Anthony Swerdlow, del ICR, diez pacientes en el estudio dijeron que usaban el móvil durante más de 12 horas cada día. Agrega que aunque en un período de 20 años se ha incrementado el uso de celulares drásticamente, en muchos países occidentales "no hay evidencia de un incremento similar en la incidencia de tumores cerebrales".
"Aunque sigue habiendo cierta incertidumbre, la tendencia de la evidencia acumulada muestra cada vez más una oposición a la hipótesis de que el uso de teléfonos móviles puede causar tumores cerebrales en adultos" afirma el profesor Swerdlow.El científico y su equipo evaluaron cuidadosamente los datos del estudio Interphone, que llevó a cabo la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer de la OMS en 13 países.El profesor Swerdlow describe a la investigación como "extraordinariamente amplia y exhaustiva" pero con "varios errores metodológicos".Por ejemplo, el científico no encontró "evidencia convincente" de un vínculo entre el teléfono móvil y la ubicación de los tumores en relación a su uso.
Buenas noticias


Las estadísticas nacionales de varios países, dicen los investigadores, no muestran que haya habido un incremento en los tumores cerebrales ni 20 años después de que los aparatos comenzaron a usarse, ni 10 años después de que se comenzaron a usar ampliamente.
Y los estudios, tanto con animales como humanos, tampoco han encontrado algún mecanismo biológico que vincule a los campos de radiofrecuencia de los celulares con el riesgo de cáncer."Los resultados del estudio Interphone, de otros estudios epidemiológicos, biológicos y con modelos animales y sobre la incidencia de tumores cerebrales sugieren que en el período de 10 a 15 años después de que comenzaron a usarse los móviles no ha habido probabilidades de un incremento material en el riesgo de tumores cerebrales en adultos" afirma el profesor Swerdlow. El científico agrega que "no puede descartarse la posibilidad de un efecto pequeño o a largo plazo".Pero subraya que "si los estudios futuros que investiguen la exposición a largo plazo producen resultados similares, entonces el vínculo será cada vez menos plausible".
Tal como señala el profesor David Coggon, experto en salud ambiental y ocupacional de la Universidad de Southampton, Inglaterra, "ésta es una revisión cuidadosa y considerada, y las conclusiones están justificadas"."Los teléfonos móviles no parecen causar cáncer cerebral después de 10 o 15 años de que la gente comenzó a usarlos"."Ahora serán necesarias más investigaciones para saber si puede haber efectos perjudiciales a más largo plazo, pero las noticias, hasta ahora, son buenas", afirma el experto.
Como reparar un celular si se me cayo al agua


los accidentes acuáticos de nuestros teléfonos celulares pueden tener solución

en Estados Unidos, han realizado un experimento para ver si el arroz puede revivir a una BlackBerry, a un iPhone y a un teléfono Android.

El vídeo se puede ver en:

A continuación, vamos a contar la cronología de la prueba, no para que sea repetido en casa, sino para que se pueda apreciar cómo se hizo y cómo se pudo recuperar el gadget. Repetimos, no hagáis esto en casa. Solo si habéis tenido un accidente acuático y vuestro móvil no funciona podéis probar este experimento para intentar "revivirlo":

Pasos para recuperar tu celular:

Paso 1
Sumergir el teléfono en agua durante 60 segundos. El terminal debe estar apagado. Si está encendido, mala suerte, no podrás recuperarlo.

Paso 2
Desmonta todas las piezas que puedas del teléfono: batería, tapa, tarjeta SIM... Los usuarios de iPhone se pueden saltar este paso, ya que al teléfono de Apple no se le puede extraer la batería con facilidad.

Paso 3
Si nos hemos metido al mar con el teléfono en el bolsillo, es recomendable sumergirlo durante unos segundos en agua potable, para quitarle la sal, que actua como corrosivo de los circuitos de nuestro aparato.

Paso 4
Si tenemos una máquina de aire a presión (como las que se utilizan para limpiar ordenadores y teclados) debemos utilizarla a fondo con nuestro móvil mojado.

Si no disponemos de este tipo de aparatos, podremos utilizar un secador o cualquier cosa que "dispare" aire. Eso sí, nunca hay que aplicar calor a nuestro gadget, ya que se puede estropear. Así que el secador debe estar en modo frío.

Paso 5

Aquí llega la magia. El penúltimo paso consiste en sumergir todos los componentes de nuestro maltrecho móvil en arroz crudo, dentro de un tupper. La idea es que el arroz pueda absorber toda la humedad que quede en el móvil o en la batería. Por lo menos, hay que esperar durante 24 horas (Becky lo hizo durante 48 horas) antes de volver a sacar el cacharro de su sepultura de arroz. El silicato también puede realizar esta función secadora, pero normalmente no suele abundar en las casas. Se puede utilizar cualquier tipo de arroz, siempre que este crudo.

Paso 6

La hora de la verdad: después de esperar al menos 24 horas, volvemos a juntar todos los componentes del teléfono y lo encendemos. Becky pudo recuperar la BlackBerry, pero el iPhone y el Android se fueron directos a la basura. Así que la mejor cura sigue siendo la prevención.


Nokia: Fabricamos celulares en la Argentina por convicción y no por presiones del Gobierno 
 La “democratización” de los smartphones y la venta de celulares “made in Argentina” son ejes que marca como estratégicos para crecer en el país. Considera que los teléfonos inteligentes ya no son un objeto de lujo, por lo cual intenta “llevarlos a las masas”.


–¿Cómo defiende Nokia su liderazgo local cuando en el mundo sufre una fuerte crisis?

–No creo que sea una crisis. Creo que el barco de Nokia está cambiando de rumbo, y no es fácil hacerlo de un día para el otro. Incluso, hoy es más difícil que en otras épocas porque el mundo móvil, la madurez de la tecnología es diferente. Nosotros fuimos pioneros en hablar de cambios, de nuevos compromisos. Ahora, estamos intentando recuperar esa necesidad por ser pioneros en un negocio donde la competencia es fuerte. En Argentina, seguimos siendo líderes. Estamos sólidos. Vemos el mercado, no desde los teléfonos, los aparatos, sino desde las experiencias y necesidades de los consumidores. Y ofrecemos eso, lo que el cliente precisa porque lo que mas nos importa es la calidad, no la cantidad.

–¿Las presiones del Gobierno para que fabriquen en el país los beneficia o perjudica?

–Es que no fue por presiones que empezamos a producir en Argentina. Fue por convicción. Uno de mis objetivos cuando llegué al país fue el de traer lo mejor de nuestra tecnología. Y lo estamos haciendo desde los modelos que producimos en Tierra del Fuego. Además, lo importante del concepto son los beneficios que ha demostrado fabricar allí. Un producto no se percibe igual si es importado que si es nacional.

–Es decir que notan diferencias entre lo que se percibía de Nokia cuando importaba y ahora

–Esencialmente dos. Una es la sensación de orgullo por vender equipos que vienen con la leyenda “hecho en Tierra del Fuego”. La otra es el precio. La mejor calidad con menores valores. Y eso el consumidor lo entiende. Por eso ya ofrecemos una amplia gama de productos argentinos. Para eso, hemos seleccionado a los mejores socios que puedan operar en base a nuestros requisitos de calidad.

–¿Con qué argumentos se compite cuando la población ya tiene más de un celular?

–Democratizando las experiencias móviles. Hoy ya no importa la tecnología sino lo que haces con ella. Por eso apuntamos a brindar las mejores soluciones para el consumidor más allá de una tecnología puntual. También a la navegación social de las redes, sin gastos extras y con la mejor experiencia de otras marcas. Esto porque es realmente importante diferenciarse y ofrecer al cliente lo mas anticipado de lo nuevo.

–¿Qué significa democratizar las experiencias móviles?

–Conectar a todos mediante la continua comunicación de la gente con sus amigos, cualquiera sea el dispositivo que tengan.

–¿El año electoral puede modificar la estrategia de Nokia?

–En parte sí y en parte no. Por un lado, puede que la confianza de los consumidores cambie, tenga otro comportamiento. Por otro lado, el mercado sigue creciendo y la gente sigue reclamando teléfonos. Y esta tendencia va mas allá de un tema electoral. Es difícil ponerle un techo a la telefonía celular. Hay países en Europa u otras regiones que tienen una penetración del 160%. Es decir, la población ya tiene dos teléfonos.

–¿Argentina va hacia allí?

–Dependerá de cómo fabricantes y operadores cumplan con satisfacer las necesidades de los consumidores, y de las razones que tenga la gente para usar celulares. Las tendencias las marcan los consumidores, que no quieren limitaciones en las aplicaciones, se quieren liberar de entornos y de comunidades cerradas, quieren más democracia en el uso de la tecnología. Y hacia allí estamos yendo nosotros.

–¿Los operadores ayudan en construir estas tendencias o las complican?

–Todos sabemos cuál es nuestro lugar, nuestro rol, y buscamos darle valores adicionales a esas tareas. Esta es una industria en la que uno no puede existir sin el otro.

–Como un matrimonio eterno

–Es cierto. Hay discusiones sobre por dónde debe ir la industria. Pero mas allá de que las reglas de juego cambien y de que el mundo sea diferente, todos trabajamos para que la torta sea más grande y no para quedarnos con un pedazo más grande de la torta.

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