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01 diciembre, 2008

Proyectan replicar el modelo de Manaos para tener MP3 y celulares “made in Argentina



Secretaría de Industria analiza un proyecto que copia el sistema brasileño para frenar con impuestos el ingreso de productos electrónicos importados y favorecer con menores tributos a los que salgan de las plantas de Tierra del Fuego. En plena crisis, aseguran que es clave para generar inversiones.


Las empresas instaladas en Tierra del Fuego están en alerta ante el avance de productos importados, una situación que ven agravada por la profundización de la crisis internacional.



Se quejan, por ejemplo, de que ya perdieron el 50% del mercado de los televisores de LCD -un retroceso significativo- teniendo en cuenta que en 2007 los equipos provenientes del exterior apenas arañaban el 20 por ciento.

En este contexto, la crisis internacional agrava la pérdida de competitividad que padecen las empresas argentinas, en un mundo donde avanza la commoditización de los bienes tecnológicos.

Así, desde la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) alertan que productos como los reproductores de DVD, que experimentaron una brusca baja en sus precios desde que se popularizaron, están abandonando indefectiblemente las líneas de producción de Río Grande por no poder hacer frente a la competencia de la competencia asiática.

Y esto, alertan, puede agravarse considerablemente por el llamado “efecto stock”: con la caída de los niveles de consumo en el mundo, las industrias están comenzando a acumular excedentes que buscan ser colocados en cualquier mercado y a bajos precios.

Alejandro Mayoral, presidente de la entidad -que nuclea a licenciatarias de marcas como JVC, BGH, Phillips y Sanyo-, explicó a iProfesional.com que “las empresas de grandes países productores, como México y China, están saliendo al mundo con precios de saldo, con lo cual se está agravando el problema de competencia en nuestro mercado. De hecho, hasta vemos operaciones de dumping”.

“Cada vez llegan más productos chinos con ofertas que destruyen a la producción nacional”, recalcó.

En este contexto, Afarte busca proteger sus niveles de venta en el mercado interno argentino –ya que la exportación es un negocio inexistente o marginal- con una serie de medidas que intentan replicar el exitoso modelo de la Zona Franca de Manaos, el polo industrial brasileño que, más allá de la crisis, es la envidia de los industriales argentinos.

Este polo, que cuenta con 500 empresas que ocupan a casi 115.000 empleados, cuenta con una gran ventaja impositiva: en Brasil un amplio abanico de productos pagan el Impuesto a los Productos Industrializados (IPI), que grava considerablemente a las importaciones, haciéndolas menos competitivas, así como también a los bienes brasileños fabricados en otros polos, según Mayoral, “para que no sea considerada una medida discriminatoria”.

De este modo, si se importa un televisor en Brasil desde un país extrabloque, el producto paga el Arancel Externo Común (AEC), más el IPI, del orden del 20%. En el caso de los microondas, el impuesto llega al 30%.

Como contrapartida, cualquiera de estos productos que proviene de Manaos no paga ningún tipo de tributo adicional.

Este sistema le permitió a Manaos convertirse en un importante bastión de la industria brasileña a la hora de sustituir importaciones.

“Nosotros queremos replicar esto en la Argentina para sostener la inversión y los empleos en tiempos de crisis”, sostuvo Mayoral.

Cómo funcionaría el sistema
El proyecto, que fue presentado ante la Secretaría de Industria a comienzos del segundo trimestre del año “está avanzando y fue informado favorablemente”, según Mayoral.

De manera simplificada, lo que busca Afarte es que un amplio abanico de productos paguen el IPI – actualmente sólo los televisores están alcanzados por el mismo-, mientras que los bienes hechos en Tierra del Fuego paguen un impuesto diferencial bastante menor.

En el caso de los televisores, por ejemplo, hoy tributan 17% en concepto de impuestos internos tanto los importados como los nacionales. El proyecto entonces pide un impuesto diferencial del 5 por ciento.

“De este modo, sustituiríamos gran parte de lo que viene desde el exterior”, aseguró Mayoral.

En el caso de equipos de aire acondicionado, que no sufren la aplicación del IPI, desde la entidad buscan que el Gobierno aplique el 17% extra a todo lo importado, pero aplicando una tasa menor a los que provienen del sur del país -también del 5%- porque “no queremos no pagar nada, la idea es contribuir al superávit fiscal”, explicó.

MP3, cámaras y notebooks, con sello argentino
Sin embargo, según Mayoral, lo más importante es que este mecanismo permitiría fabricar nuevos productos o recuperar algunas líneas de producción desactivadas para así sustituir importaciones: esto incluiría notebooks, monitores para PC de LCD, celulares, MP3, MP4, cámaras digitales y filmadoras. Además, buscan tener una tajada del futuro mercado de decodificadores para televisión digital.

“Hoy estamos importando prácticamente todo esto. Son productos que nunca se fabricaron o se perdieron. Lo que buscamos es que estos bienes también paguen el arancel y el impuesto interno del 17% cuando son importados”, explicó.

A modo de defensa del proyecto, el directivo sostuvo que “esto no es una medida que pueda encarecer los productos. Al existir el impuesto diferencial para Tierra del Fuego, lo que tiene que ocurrir es que va a comenzar a sustituirse producción importada por nacional al mismo precio”.

Además, aseguró que “en tiempos de crisis esto es vital porque significa más trabajo e inversiones”.

Manaos: fuerte proveedor de la Argentina
La dimensión de la Zona Franca de Manaos (Suframa) no tiene comparación en la región. Sus números marcan la diferencia con cualquier otro polo productivo.

El principal mercado de Suframa, que funciona en el centro de la Amazonia, es el mercado interno de Brasil. Durante los nueve primeros meses del año la facturación de las empresas trepó hasta los casi u$s24.000 M, un 32% más que el mismo período de 2007.

En el plano exportador, las ventas alcanzaron los u$s905 M, un 18% más que en el mismo lapso del año pasado.

La Argentina es el principal cliente externo, representando poco menos del 40% de los embarques totales. Le siguió Venezuela, Estados Unidos y Colombia.

Sin embargo, Manaos no pudo escapar a la crisis mundial, y las fábricas de motos y electrodomésticos de Suframa anunciaron que suspenderán actividades.

La fabricante de motocicletas Honda de Brasil, por ejemplo –que tiene en este polo industrial una de sus mayores plantas de ensamblaje en el mundo-, debió dar vacaciones forzadas a unos 2.300 trabajadores como consecuencia de la caída de la demanda.

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